Brechas entre las buenas ideas y la implementación para fortalecer las instituciones y la democracia: esa es la evaluación que hace la escuela de gobierno de la U. de los Andes en la cuarta entrega sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Dentro del catalizador de fortalecimiento institucional para consolidar el vínculo Estado-ciudadanía se pueden destacar varias ideas del Plan: ajustes institucionales y culturales para recuperar la confianza ciudadana, regulación para la transparencia, la digitalización y combatir la corrupción de manera innovadora, la evaluación y el seguimiento a la contratación y compra pública, y el mejoramiento de los sistemas de información para generar alertas tempranas de corrupción o malas prácticas.
Es destacable que tenga como una idea transversal mejorar la confianza de los ciudadanos en las instituciones: el indicador asociado es el índice de confianza institucional. Esto es relevante, ya que durante los últimos años hemos visto un deterioro constante en esta materia, lo que tiene un impacto enorme en la democracia, en la capacidad de implementar políticas públicas, en el respeto a las normas, en la participación ciudadana y en la confianza entre los ciudadanos.
Con respecto al programa sobre la lucha contra la corrupción en las entidades públicas nacionales y territoriales se destaca: el cumplimiento de lo dispuesto en el marco normativo de transparencia y lucha contra la corrupción, a partir de un trabajo articulado entre las instituciones y la ciudadanía, y el seguimiento y la evaluación de la contratación y compra pública, mejorando su información y expedir marcos regulatorios sobre protección al denunciante y cabildeo.
En términos generales, todas estas iniciativas son muy relevantes y la reglamentación sobre la protección al denunciante y el cabildeo son prioridades en la agenda de transparencia. Asimismo, generar interoperabilidad en el sistema de compra pública y mejorar el seguimiento para identificar riesgos de corrupción es una necesidad, sin embargo, hay algunas preocupaciones: si bien se habla de transformaciones institucionales y culturales, el programa no parece incluir estrategias concretas de cambio cultural, eso sugiere que la visión está enfocada en el desarrollo normativo, pero sin un fuerte componente en promover una cultura de integridad en los funcionarios.